El Museo de Artes Decorativas fundado en 1982, posee una colección compuesta por 3.986 objetos de artes decorativas, entre los que destacan:
- Colección Hernán Garcés Silva (1900-1981) que incluye 2500 piezas (mobiliario, escultura, pintura, textil, numismática), 750 ítems (fotografías y documentos) y 1.460 (libros).
- Colección Montebruno que incluye 164 piezas de cristalería y porcelana.
- Colección Salvador Reyes que incluye 43 piezas orientales de mobiliario y platería.
- Colección de manufactura nacional que incluye 317 piezas de cristal Yungay, 50 piezas Windsor Plaqué, 412 piezas de cerámica (Lota, Fanaloza, Thomas y Florencia).
- Colección conformada por donaciones de privados que incluye 228 objetos de platería, peinetas de carey, cristalería, pintura y mobiliario.
Legado de Hernán Garcés Silva
El legado de Hernán Garcés Silva, constituye una parte significativa de la colección, y se entregó a la entonces Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos en 1980.
Garcés Silva nació en Talca el 16 de octubre de 1900 y falleció en 1980. Estudió en el liceo de su ciudad natal, época en la que inició su primera colección, de antiguas monedas chilenas. Abogado de profesión, gran lector y estudioso de las Bellas Artes fue un destacado coleccionista de objetos, los que guardó y conservó a lo largo de su vida.
Como una forma de asegurar la continuidad de su colección tomó contacto con el Museo Histórico Nacional, y gestionó la donación de su legado. Su donación ha adquirido con los años una enorme significación, y ha enriquecido la institucionalidad cultural de nuestro país. Este legado se caracteriza por incluir piezas de distintas materialidades como el marfil, la porcelana, el cristal y la plata; cuya procedencia va desde Oriente a Hispanoamérica, y a lo largo del tiempo, a partir de la antigua Grecia hasta el presente.
Junto a este conjunto de objetos, destacamos, la adquisición de objetos utilitarios y decorativos producidos por fábricas y talleres nacionales en vidrio, cerámica, porcelana y metal, conformando las nuevas colecciones de manufactura nacional como Cristal Yungay, Windsor Plaqué, Cerámica de Lota, Fanaloza, Thomas, Mademsa y Florencia.
Origen, estética y diseño
Desde su nacimiento en 1982 el museo ha tenido tres sedes. Su primer emplazamiento temporal fue en la Casa Edwards Yrarrázaval de la Avda. Libertador Bernardo O´Higgins. Luego, por diez años, residió en las Casas de Lo Matta, y desde 1998 hasta el 2004, mantuvo sus piezas en depósito.
Se reinauguró oficialmente el 28 de noviembre de 2005 en el que fuera el Convento de la Orden Dominica, actual Centro Patrimonial Recoleta Dominica, producto de un comodato entre la Orden Dominica y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.
El museo respecto de sus colecciones releva, en primer lugar, su procedencia; en segundo lugar, destaca las cualidades estéticas propias del arte y el diseño presente en su manufactura y, en tercer lugar, promueve investigaciones que den cuenta de sus piezas, ya sea por su valor patrimonial o socio-cultural. En función de esto, el museo entiende a las artes decorativas como artes que abarcan la creación de objetos que sirven a propósitos tanto utilitarios como estéticos o que abarcan la decoración y embellecimiento de objetos utilitarios.
Considerando que la misión del MAD es visibilizar objetos de artes decorativas que den cuenta de la relación y/o desarrollo del arte y el diseño, es que el museo define como propósito constituir colecciones de objetos de esta naturaleza. En cuanto al foco de la colección, si bien, el conjunto de objetos más numerosos en la colección data del siglo XIX y el más nuevo de mediados del siglo XX, el museo aspira a generar puentes entre las prácticas tradicionales, modernas y contemporáneas por medio de una vinculación creativa, propositiva y reflexiva entre el arte, las artes decorativas y el diseño.
A través de su área de Educación el MAD ofrece a la comunidad servicios de visitas guiadas, talleres artísticos y actividades de extensión que tienen por objetivo acercar al público a nuestras colecciones y reflexionar sobre el valor patrimonial de las artes decorativas. Por otra parte y en conjunto con el Área de Colecciones, promueve la difusión de contenidos específicos de las colecciones, a través de las redes sociales y aplicaciones digitales en sala y en la web.