De manos de monjas a manos de loceras | Alcorzas
Huellas de Greda
"De manos de Monjas a manos de Loceras: Reviviendo el pasado de la Loza Policromada"
Estética y Uso cotidiano.
En el siglo XVII la exageración en la devoción y las celebraciones, era una práctica popular de ese entonces, exagerar en el lujo y detalles era la especialidad de los conventos con mayor auge en ese entonces. las Agustinas y las Clarisas, y durante la monarquía. también se festejó con azúcar. Cuenta Eugenio Pereira, en sus "Apuntes para la historia de la cocina chilena", que nuestros antepasados la derrochaban en sus fiestas, duplicando todo lo que se ponía sobre la mesa con una pasta llamada "alcorza", de azúcar y reproduce don Eugenio la siguiente anécdota: "Era tal la perfección con que las monjas imitaban los objetos que, según refiere Diego de Rosales, el gobernador Martín de Mujica 'al desdoblar la servilleta, sentándose a comer en el primer recibimiento que le hizo la ciudad de Santiago y hallarla de alcorza tan al vivo que sus dobleces y disposición le engañaron, pareciéndole que era servilleta de alemanisca, sucediéndole lo mismo con el cuchillo, con el pan y las aves que se le sirvieron y asimismo con las frutas y las limas, que queriendo exprimir una que estaba cortada en un plato que se le puso sobre un ave, se halló engañado, por ser lima de alcorza'". La costumbre alcanzó tales cotas que el severo Cabildo de Santiago prohibió el 31 de octubre de 1630 "en bodas y bautismos las vajillas de alcorza, los aparadores de dulces y sahumerios y los canastillos que se ponen sobre las mesas".
Figuras de Alcorza
Cabe notar que la comida fue un componente importante de las celebraciones conventuales, y cada uno de los monasterios tendió a desarrollar determinadas especialidades. Así las Monjas Claras adquirieron fama por sus dulces de Alcorza que era una mezcla de azúcar, pasta de almendra y jugo de fruta a la que daban formas de los más diversos objetos. Se acostumbraba agasajar a los invitados y homenajearlos con regalos como la Cerámica perfumada y con banquetes donde se presentaban las imitaciones hechas en Alcorza de diferentes objetos que sorprendían a los comensales y que luego se retiraban de la mesa para dar paso a los platos con vajillas y utensilios reales.
Figuras de Alcorza Huellas de Greda
La propuesta de Huellas de Greda es una interpretación con materiales actuales como el fondant, modeladas a mano y con detalles en pintura vegetal en gel y los dorados con esmalte sintético. Nuestra pequeña colección abordó las temáticas de adornos de cubiertas y presentaciones de mesas en festividades varias como bodas, bautismos y festividades religiosas. en otros. donde estas figuras de efímera admiración se convertían por un momento en una intervención artística emulando el lujo y los decoraciones rimbombantes de las fiestas de los más acomodados y que en octubre de 1630 el Cabildo de Santiago las prohíbe por exceso de boato. Algunas alcorzas llamadas profanas también se confeccionaban en algunas pastelerías cercanas al convento.